Páginas

martes, 31 de julio de 2012

Callejón sin salida

Sé que no es ni será mi mejor entrada, pero me gusta, porque se basa en un historia real. No es exactamente igual pero se basa por lo que pasamos yo y mi familia ya que mi padre, sufre cáncer. Tranquilas, sigue vivo, esta ahí, apoyándome cada día, cada minuto y cada segundo, pero sufre su peor pesadilla en la vida, el cáncer. Espero que es guste el relato al menos, y tengo que decir que ganó el primer premio en el concurso del instituto, de toda la ESO! ¿Os lo podéis creer? Disfrutadlo






Me llamo Iris y tengo 10 años. Mi madre falleció cuando yo nací y mi padre es empresario, y gana mucho dinero. Yo nunca le he dado valor a todo lo que se consigue con el dinero, he pensado que es mejor tener poco y poder estar con tu familia, que al revés. Y como no, justamente a mí me ha tocado la opción que no me gusta. Mi padre no me dedica tiempo, siempre está por el trabajo y ni él mismo se da cuenta, no está por su familia y los que lo rodean.  Siempre está con el móvil y el ordenador, y sí, de acuerdo, tengo todo lo que podría tener con el dinero, pero el dinero no te lo puede dar todo, no te puede dar personas que te quieran como una familia. Mi vida cambió por completo cuando un día se dieron cuenta de que tenía cáncer de células grandes en el pulmón. Especialistas recomendaron a mi padre que pasara más tiempo junto a mí, así que ahora mi padre y yo somos íntimos amigos.

Todo empezó el día que nos dieron la mala noticia, creo que mi padre se atemorizó más que yo, ya que perdió a su mujer y no quería que le pasara lo mismo conmigo. Ahora mi padre no tiene horarios, simplemente pasa todos los días conmigo, jugamos al fútbol, vamos al cine, al campo, de excursión.... Creo que gracias a mi padre estoy superando muy bien mi guerra. Me han hecho 16 sesiones de radioterapia y 7 de quimioterapia. Cada día hacemos una cosa distinta, y hoy toca ir a la montaña.

Me levanto temprano, ya que quiero ir cuanto antes a Vallcebre, un  pequeño pueblo donde recogeremos setas.  Despierto a mi padre,  y él me devuelve una sonrisa. Nos vestimos, desayunamos y cogemos el coche. Me parece que llegamos a nuestro destino en un momento ya que el viaje se me hace muy corto. Cuando llegamos a la montaña, empezamos a andar y andar, tengo que descansar unos minutos y beber agua. Me siento en una piedra  y mi padre me dice:

- ¿Ya estás cansada? Vaga…

- Que gracioso, sabes perfectamente porque no puedo continuar, necesito tomarme un descanso.

- Ya lo sé, ya lo se, sólo bromeaba, esto del cáncer tienes que tomártelo en broma, la gente piensa que cuando tienes cáncer ya estás en un callejón sin salida y te pasan cosas horribles, pero no es así, muchas veces este callejón tiene salidas.

- Sí papa pero es complicado de superar, tiene pruebas difíciles, parece el programa de televisión Atrapa un millón, en el que las preguntas parecen fáciles, pero todavía nadie ha conseguido ganar todo el premio.

- No compares, una cosa es un concurso que sólo sirve para enriquecer a los directores y la otra es una enfermedad. No te preocupes, sabes bien que vas a superarlo, has pasado por cosas peores y ésta no te va a derrumbar.

- Eso espero porque yo pensaba que no tenía enemigos pero ahora si tengo uno, Pepito, es el nombre que le he puesto a esta horrible enfermedad.

- Ja, ja, ja, que chistosa es mi hija, ya te he dicho que tienes que tomártelo en cachondeo, sino no saldrás de ésta. Por cierto, buen nombre para ponerle a una enfermedad.

- Gracias, es un nombre que me hace reír, así que cuando nombro el cáncer como Pepito no me duele todo.

-  ¿Continuamos?

- Claro, ya estoy lista!

Buscamos setas durante un rato y encontramos níscalos, boletos, mucosas y negrillos. Estoy muy contenta porque me lo he pasado muy bien, desde pequeña que me gusta ir a la montaña pero no he podido disfrutar mucho de ello, porque vivo al lado del mar. Me da la impresión de que lo estoy superando, que estoy superando a Pepito, y que ahora soy invencible y que nada me puede derrumbar.

Llegamos al restaurante, pido macarrones a la boloñesa y salchicha, mi padre una tostada de salmón y ensalada. Hablamos un rato de como me van los estudios, ya que ahora ya no voy al colegio, sino que un profesor particular viene a mi casa a enseñarme. Cuando terminamos cogemos el coche y vamos a casa. Durante el viaje, jugamos al juego de las palabras encadenadas.

- Cáncer – dije yo.

-  Reto – contestó mi padre.

- Oncología

- A… a… No se me ocurre nada, tu ganas!

- Bien jugado, no está mal, vas mejorando.

- Tú tampoco lo haces mal.

- Gracias,  ¿cuánto falta?

- Cada vez menos, media hora.

- ¡Que largo se me hace el viaje de vuelta! Después de reposar, 
¿Podremos ir al parque? Quiero jugar un rato, ¿puede ser?

- Por supuesto.

Cada vez estamos más cerca de nuestro objetivo y yo me duermo en un instante. Al llegar mi padre me despierta y me dice que hemos llegado. Salgo del coche y nos dirigimos directamente al parque. Una vez allí, voy al columpio y mi padre me dice:

- Siéntate conmigo en el banco, no vayas a jugar que es peligroso, estás demasiado cansada.

- Lo dices como si fuera una enferma, y si, lo estoy, pero no me gusta que me traten de esta manera, soy una persona normal  sólo que me toca pasar por esta horrible pesadilla. Ya lo sabes, así que no me hables de esta manera, y disfruta de los pocos días que te quedan para estar conmigo.

- Yo… lo siento de verdad, no quería tratarte así, ha sido sin querer.

- Perdona no quería decir esto.

- No pasa nada, ha sido culpa mía, pero quiero que sepas que te vas a curar y volverás a ser la misma Iris de siempre.

- Yo ya no tengo esperanzas, cada vez el cáncer  se extiende más y yo no sé si podré aguantar, este cuento que hasta ahora había sido de hadas, ahora es de terror.

- No es verdad, vas a curarte, debes creerme.

 - No puedo creerte, tú tampoco lo puedes saber.

Los dos nos abrazamos y de nuestros ojos salen lágrimas de tristeza. Hablamos de lo que hemos pasado juntos los últimos días. Llegamos a casa, cenamos y voy a dormir. Me despierto a media noche, estoy sudando intento llamar a mi padre, pero no puedo, no me sale la voz, mi corazón va muy rápido y no lo puedo controlar, se acelera hasta que deja de latir.  Por la mañana mi padre entra en la habitación, me intenta despertar, pero descubre que no puede, porque estoy muerta. Se pone a gritar y a llorar descontroladamente. En la habitación mi padre llorando sin parar, recita sus últimas palabras hacia mí:
- Yo te quería mucho, más que a nadie, fue culpa mía. Este callejón si que tenía salidas, pero yo no las supe encontrar. Ahora quiero que te instales en la constelación de Orión, así que cuando mire hacía allí, te veré y pensaré en ti y en todo lo que hemos pasado juntos. Buen viaje, mi pequeña.

Al decir esto todo se acabó. Me escapé hasta Orión, ahora vivo allí con mi madre, en el centro de la constelación, juntas vemos y protegemos a mi padre.

16 comentarios:

  1. Muchas gracias paula! ahora me pasaré por tu blog :)

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado la historia, es dura, he tenido también familiares con cáncer, y espero que tu padre se ponga bien pronto, de veras. Un beso muy grande y mucho ánimo, te sigo <3

    ResponderEliminar
  3. Al principio no sabia si esto era de verdad o era una historia la verdad que es muy duro tener a un familiar así, pero lo importante, es hablar con ella con naturalidad, y no sacar el tema. Y sobretodo ser conprensiva. La verdad que creo que tenemos muchas cosas en comun, gracias por pasarte por tu blog y te sigo. Espero que recomiendes a tus amigos si puedes. un besito cielo. y se fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. claro angela! ya lo he recomendado<3 yo también te sigo ya! intento ser fuerte, besos y abrazos muy fuertes

      Eliminar
  4. Oh... siento lo dura que es esta historia, no se si es real o no, pero yo tuve una familiar con cancer y se lo que es. Pero siempre hay q tener esperanza.
    Un besazo, ya volvi

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. si, es real, es verdad no hay que perder la esperanza, muchos bestitos(L)

      Eliminar
  5. Cáncer. También es mi enemigo, te lo puedo asegurar. Mi abuelo, que lo quería más que mi padre y no es mentira, murió por ello, cáncer de pulmón, tengo que decirte que tu padre va a sobrevivir mi abuelo lo hizo, el sufrió 3 cánceres y el tercero finalmente fue el más despiadado, así que aprovecha todo lo que puedas y diviértete con él todo lo que puedas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. oh... lo siento mucho, yo espero que mi padre se recupere, mi padre ahora pasa por el segundo cáncer.. pero, yo tengo esperanzas y él también, así que todo esta bien. aprovecho todo el tiempo que puedo con él, pero a veces es difícil... recuerdos

      Eliminar
  6. Esa maldita enfermedad le arruina la vida a muchas familias, ya que lo sufre el que la posee y las personas que aman a aquellos que la padecen. De corazón, te deseo mucha fuerza! Me gustó mucho tu blog, te sigo desde ya! Un besito linda ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. muchas gracias jennifer, de verdad! ya me he pasado por tu blog, y te sigo! un besazo<3

      Eliminar
  7. Oh, bella, es hermosa la historia y lamento mucho que estés teniendo que vivir, aunque sea de forma indirecta sus efectos. Pero, como persona que se pasa en el hospital y ha visto pacientes con cáncer desde hace más de un año más, solo puedo decir que tienen que ser fuertes y nunca perder la esperanza, la alegría ni las ganas de salir adelante :) Ya verás que poco a poco todo mejora!

    besotes :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. muchas gracias nici, lo valoro mucho en serio muchísimas gracias

      muchos besos!<3

      Eliminar
  8. Jooder, se me han puesto los pelos de punta, que relato mas increibe!
    Muchisimo animo con lo de tu padre, espero que todo salga de maravilla :) Te admiro mucho!
    muuuuuuuuaaaaaaaaa mucha suerte

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. muchas gracias marta! mi padre va mejorando... de verdad me admiras? OH*-* MUCHAS GRACIAS! seres mi primera fan jajajaja
      muchos besos guapa<3

      Eliminar